Dos hermanas están enclaustradas en su casa sin motivo aparente. Hacen guardia delante de su puerta para que la batalla que se libra en el mundo real no pueda vencerlas. Dionisiaca, ejemplo de rectitud y represión, no dejará que su casa se abra al libertinaje y al libre albedrío. Sin embargo Clavellina, la pequeña de las hermanas, vive atormentada por su propia sumisión y con la esperanza de que lo bueno está siempre por llegar. Sin embargo, quizá su destino no dependa de ellas, quizá solo estén movidas por los hilos de un poder sobrenatural, por la economía, por la política o por la religión. Velcro teatro propone un espacio único, un juego de marionetas y unos personajes sacados del más puro esperpento para hacer una metáfora llena de comicidad y preguntar a la sociedad de hoy, si quizá debajo de toda esta sumisión, se esconde en nuestra alma, como en la de Clavellina, un alma libre.